Luego de dos derrotas en la serie play off, en su cuartel general del estadio Van Troi, el equipo de béisbol de Guantánamo tiene ante sí una tarea titánica al enfrentar a Ciego de Avila, como visitadores, en busca de dos victorias que le permitan regresar las acciones a sus predios.
Antes de iniciarse la postemporada se conocía que los avileños disponen de un par de lanzadores de muchísima calidad, como Vladimir García y Maikel Folch. Ambos fueron baluartes en las dos primeras victorias de Los Tigres ante Los Indios Guerreros del Guaso.
Sin embargo, en el primer desafío, en el cual lanzó el supersónico Vladimir, Guantánamo las tuvo todas consigo para anotarse la importante primera victoria, pero el juego estático empleado ante un lanzador de tanta calidad, y la falla a la ofensiva de hombres claves en la tanda guantanamera, dieron al traste con esa posibilidad.
En el segundo desafío los avileños estuvieron siempre delante en el marcador, y aunque la ventaja no llegó a ser definitiva en las primeros seis episodios, nuevamente la dirección de Los Indios apostó por el juego al batazo, y tampoco les dio resultado ante el zurdo Maikel Folch.
La realidad es que el equipo de Ciego de Avila está en una situación mucho más que ventajosa para acceder a la final Oriental, al conseguir las dos sonrisas como visitadores.
No obstante, y dada la presión que sin dudas está sobre la mayoría de los jóvenes peloteros guantanameros, todavía Los Indios Guerreros del Guaso no están eliminados y el partido de la jornada de este miércoles será el ahora o nunca para ellos.
En primer lugar llegan con mejor pitcheo a este desafío, pues debe lanzar por los del Guaso, el zurdo Onelkis García, que de comportarse con buen control las tiene todas consigo para acreditarse la victoria. Claro, si sus compañeros pueden batear con solidez a los lanzadores avileños.
De suceder lo contrario y Ciego volver a imponerse, la suerte estaría echada para los guantanameros, que tanto brillo y colorido le dieron a la 49 Serie Nacional, en la etapa clasificatoria, al punto de lograr el boleto a la postemporada, luego de 12 años sin alcanzarlo.
De cualquier manera esperamos un buen espectáculo deportivo, en el que prime la rivalidad y el respeto en el terreno de juego, para que toda la afición disfrute de esta fiesta beisbolera que disfrutan millones de cubanos en todas las provincias del país.
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