Tal
y como se planteó por la máxima dirección del Partido y el Gobierno, en el 2013
el país enfrentaría asuntos de mayor complejidad, profundidad y alcance en la
ejecución de los Lineamientos para la actualización del modelo económico
cubano.
Desde
el primer mes del año, entraron en vigor importantes instrumentos legales como los relacionados con las nuevas Leyes: La Migratoria y la del
Sistema Tributario.
Ambas
son de mucha importancia para la sociedad cubana del presente y el futuro,
sobre todo la segunda. Los impuestos son de carácter universal y en nuestro
país hace falta ganar cultura general sobre la necesidad de abonar las cuotas
correspondientes, de acuerdo a la actividad que se ejerza.
La
ampliación y consolidación del Trabajo por Cuenta Propia (TCP), como una forma
de empleo no estatal necesario y eficiente cobra, cada día, más fuerza por las
potencialidades existentes en todo el archipiélago, así como la creación de Cooperativas
en varios sectores.
Sin
embargo, hay asuntos que demandan un estricto cumplimiento. Entre ellos resalta
la ley Tributaria, que recaba de una
impecable aplicación, además de una cabal comprensión, honesta y cívica por
todos aquellos que están vinculadas a ella, desde la concepción hasta su puesta
en práctica.
Por
otra parte un grupo importante de empresas productivas y de servicios están
aplicando interesantes proyectos experimentales, tendientes a profundizar en su
perfeccionamiento y probar modernas técnicas de gestión a fin de elevar sus
resultados y eficiencia.
Al
mismo tiempo se avanza en el desarrollo de cooperativas no agropecuarias, con
prioridad en la reparación construcción
de viviendas, y se continúa reforzando la tendencia a incrementar la cantidad y
modalidades del TCP.
La
producción de alimentos continúa como prioridad número uno. En ese aspecto otro
paso importante para incrementar las producciones del agro es la aplicación del
decreto-Ley 300, que amplia y consolida la entrega de tierras ociosas en
usufructo.
A
pesar de la empecinada hostilidad del gobierno norteamericano, que mantienen un
genocida bloqueo por más de 50 años, y de las adversidades naturales, la
economía cubana da pasos seguros, sin prisas pero sin pausa, en busca del
socialismo prospero y sustentable, como lo definió el presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército, Raúl Castro Ruz.
Es
largo el camino a transitar, pero lo más importante es que está trazada la
estrategia hacia el rescate del orden,
la disciplina y la institucionalidad en una nación que, pese a las carencias
económicas, mantiene y mantendrá al ser humano en el centro de su razón de ser.
De
ahí que junto a las transformaciones económicas en marcha, así como otras en
perspectivas, habrá que salvar otros aspectos importantes de la vida social
como las buenas costumbres y la disciplina urbana, para la tranquilidad de las
familias.
Por
ese derroetro se avanza, ya que los desafíos económicos implican,
necesariamente, a toda la sociedad cubana que resiste y vence las dificultades.