jueves, 22 de julio de 2010

Título: Mirada al béisbol cubano



El segundo lugar alcanzado por el equipo cubano que participó en el torneo beisbolero de Haarlem, Holanda, vuelve atizar los comentarios sobre la calidad, aciertos y desaciertos de nuestro deporte nacional.

Una cuestión es insoslayable en cualquier análisis sobre el asunto: desde los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, en el 2007, una selección cubana no gana un torneo internacional, y ello constituye una deuda con la afición.

Es cierto que muchos son los factores que influyen en el actual panorama beisbolero a nivel internacional. La entrada en acción de los profesionales cambió por completo el escenario de competencias.

No obstante, los peloteros criollos tienen calidad suficiente para imponerse en la mayoría de los torneos en que han participado, pero no ha sucedido así, y tanto en los Juegos Olímpicos de Beijing, el segundo Clásico, el último Mundial de mayores, como ahora en Holanda, nos quedamos con “las ganas”.

Opiniones sobre el accionar y la forma de dirigir al equipo abundan por doquier, y eso siempre será así en nuestro país, pues millones de aficionados nos “creemos” directores de equipos y pretendemos conocer qué debe hacerse o no en determinada situación.

Sin embargo, ¿Acaso los deslices de los últimos años obedecen al manager que dirige al seleccionado nacional? ¿Realmente ha perdido calidad la Serie Nacional?

Aristas para analizar sobran, pero la realidad demuestra que algo no está funcionando bien, y si en épocas anteriores “barríamos” con todos los rivales, incluso la mayoría de los juegos con marcadores desproporcionados, eso cambió radicalmente.

Hay que seguir analizando cada detalle que entorpece el desarrollo del béisbol, deporte que constituye no solo el principal pasatiempo de los cubanos, sino que forma parte de nuestra cultura e identidad.

De momento se avecina el campeonato Mundial Universitario, que se desarrollará en Japón, y en cuya nómina aparecen tres peloteros guantanameros: el camarero Yoilán Cerce, y los lanzadores Dalier Hinojosa y Alexander Rodríguez.

Esperemos que la selección pueda regresar con la medalla de oro de ese torneo, pues entre otros integran la relación los toleteros Alfredo Despaigne, José Dariel Abréu, Yoenis Céspedes, así como hombres versátiles de la calidad de Héctor Olivera y Leonis Martín.

Si a ello añadimos que el róster de lanzadores encabezados por el supersónico Vladimir García, y otros estelares de la talla de Miguel Alfredo González, Yadier Pedroso, Ismel Jiménez y Odrisamer Despaigne, no hay dudas de que Cuba sale como favorito al primer lugar.

Ojalá no nos quedemos con ganas esta vez, y el Mundial Universitario constituya el resurgir del béisbol cubano hacia el primer lugar de un torneo internacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario